lunes, enero 31, 2005

= Epílogo Atómico =

Le informamos a la comunidad bloggera de la felíz recuperación del Enésimo Nemo, ex-convicto del leprosario "Altamirano-Molokai". Tal acontecimiento fue celebrado al calor de unas sopas Maruchan a medio cocer y nieve de limón añejo, marca Mich.

Informamos también de la reseña que este Domingo hace el Universal, en su sección Cultura, acerca del libro de nuestro querido
Humberto Beck: talentoso escritor, hijo favorito de las letras mexicanas, camarada bloggero. En horabuena.

Para los desesperados, chequen en la versión online
aqui, sección Cultura. Para los pacientes, esperen el post del Sr. Duplancher, próximo a publicarse.

Aquellos de lectura rápida, concisa y breve de este su blog, no olviden escupir en el post de abajo, plis.

==========================================
Atte.

El Hijo de Nadie

domingo, enero 30, 2005

=!!! N N N a a a a A A !!!! =



Querido diario:

Hago de tu conocimiento que, de vez en cuando, realizo ejercicios holísticos para la masa funk, a fín de tenerla firme, sin estrías y libre de la piel de naranja; para tales efectos siempre escojo dos instrumentos antagónicos: uno exquisito y sublime, y otro vulgar y pueril.

Este fin de semana, decidí usar películas como instrumentos de caristecnia mental: empecé con la exquisitez, viendo
Buffalo´ 66, con Vincent Gallo (que solía tener un grupo musical junto con Basquiat, artista de los pelos necios e inlavables) y Cristina Ricci (que demuestra que lo gótico está en la actitud, usando para tales efectos un vestidito color azul cielo, un tono de pelo de mucho peróxido y una mirada sobrecogedora). Siempre un gusto verla, con un optimismo tan seco, que hace ver el final de Amores Perros todo parco e insípido.

Después, pasamos a la marranada de cajón: para tales efectos, seleccioné la grabación previa de un baluarte del cine churrero, gringote y a medio alucinar (fantasía poco imaginativa, puesn); la tristemente célebre
Total Recall, El Vengador de Futuro, con el buen Arnold Schwarzenegro (garantía total de churro californiano) y la Sharon Stone, que siempre está como querétaro.

Me encontraba acalambrado con la lluvia de podredumbre que avanzaba hacia mis sentidos, cuando observo un pequeñisimo detalle, en el que nunca había caido en cuenta hasta hoy: una escena de la película está grabada en la glorieta del metro Insurgentes.

En un primer momento, entré en estado de total negación: es en otro lado que se parece demasiado, es un set inspirado en el diseño arquitectónico del mismo lugar, la BigMac se me cruzó con el Boing de mango, etc., etc., etc.

Hasta que la escena terminó con el siguiente recuadro, que despejó cualquier duda razonable: 



Y es que, estoy bien seguro que Peñafiel es de México.

Una oleada de pavor, decepción, vergüenza y gases agita mi ser, querido diario. Yo sé de nuestra ideosincracia prostituta, pero como diría la Poquianx en estos casos: ya es too much.

Muerte al responsable de la delegación Cuauhtémoc de ese entonces, muerte al responsable del D.F. en ese entonces, muerte a Salinas, por gran dador de nalgas; exijo una explicación y unas disculpas públicas, no puede ser posible tanto vilipendio cultural.

==========================================
Atte.

El Hijo de Nadie

miércoles, enero 26, 2005

=¡¡¡ D é j a t e !!!=



Asevera
Un tal Mario que diversas especies de este planeta, gozando de un razonamiento occidental civilizado o no, practican la autosatisfacción del egoísmo sin límites, la técnica Manolita, el restriegue a falta de "the good thing", el toqueteo quitaestrés, la maniobra sacapelos, la ahorcada de gallitos ingleses o la pulida de almeja, el aperitivo sin plato fuerte, el pecado de Onán...

la masturbación, puesn.

Puede que ninguno se quede ciego ni le salga pelos en la palma de la mano por darse autosatisfacción, pero otras horribles cosas pueden acontecer...
¡¡¡¡Arrepentios!!!!!


Eso ni es. Posted by Hello

sábado, enero 22, 2005

=Desde Molokai, con amor=


Querido Diario:

Mi frase predilecta es también un estilo de vida: "shit happens", que en mi opinión, demerita sin la imperante aclaración de que, en diferentes momentos de mi vida, lo he comprobado en carne propia; por todo esto (y muchas cosas más) le agrego el anexo/complemento/nota al pie/ lo que sea "it happened me".

Te he mencionado también, querido diario, que el Sr. Duplancher no sólo es único e irrepetible, sino que es un individuo de gustos poco convencionales y antirrollo, básicamente. Tal manera de ser le ha ganado las etiquetas de "poco ortodoxo" e "inverosímil", lo cual queda por demás comprobado cuando el destino anda en humores de repartir suerte: hasta para las desgracias es exquisito.

El buen Onésimo Nemo, demostrando una vez más que fue educado con el "Emilio o de la educación" en una mano, y el Manual de Carreño en la otra, encerrado en un espacio cúbico con libros, juguetes didácticos del siglo XVII y música de la misma época, suele tener unos pensamientos muy victorianos, tanto así que ahora padece una enfermedad que en su momento bien pudo ser una plaga victoriana: la varicela.
Primeramente, fue preocupante la noticia, pues es bien sabido que esta enfermedad es más peligrosa en un adulto que en un menor de edad; ya después encontramos malsano entretenimiento probando la sensibilidad de las ronchas.

La poquianx, noble y abnegada esposa, ha dedicado los últimos 4 días a atender los padecimientos de su marido, además de burlarse años de su enfermedad (la cual confunde con la lepra) y de hacer escarnio público del sufrimiento de su maridazo, como lo podrán constatar
aquí."Ay, tome, se le cayó su dedo".

Ergo, ahorita la poquianx es el padre Demian, piadoso religioso que cuidó a los leprosos de la isla hawaiana de Molokai, allá por el año de 1865. Al final, termina contagiado de la entonces fatal enfermedad. Mas le vale haberla padecido en su tierna infancia larvaria, porque es bien chillona.
Las primeras interrogantes ya perfilan el bloggoverso: que si no le dio de chiquito. Evidentemente no, el Sr. Duplancher no se junta con menesterosos. Es reciente su amor a la barriada y a lo vulgar (la iluminación tiene un precio, ye know); aún así, se anima ante la engorrosa experiencia y pide a todo aquel que ande apropiadamente inmunizado, comparta sus experiencias con el primerizo patológico, aqui.

En estos momentos, yo cumplo la función de "contacto con el exterior", tantito a la Mary Tifoidea, portador de la enfermedad sin verme nunca afectado. Bien puede estarse repitiendo aquel tragico momento en donde la raza cósmica cayó con toda su grandeza, ante los bichos del hombre blanco. Llego a la Ogrero Popular, y entro a desintoxicación y desparasitamiento, por si las moscas.

El artista que vive en mí me exige plasmar algo que conmemore la ocasión; el ojete que vive en mi, secunda la propuesta.

Me tomo un tecito de botarga, a la salud del Sr. Duplancher.

==========================================
Atte.

El Hijo de Nadie

viernes, enero 14, 2005

=Estreno claustrofóbico =



Querido diario:

Fuentes del medievo exclusivamente, porque el underground mexicano anda muy flojisto, aseguraba la existencia de una nueva camada de vagones del sistema de transporte colectivo, llamado "metro" por la sabiduria popular; no había tenido el gusto de viajar en uno de ellos, hasta el día de ayer, cuando me dirigía al centro y se me ocurre tomar la línea 2.

El primer trancazo visual vino por la franja color gris (muy gacha, por cierto) y el oportuno letrero "ceda el paso antes de entrar". Entrando al vagón, que se me cuatrapea la masa funk y se me chorrea un chakra: o - r - a - l - e - s .

Tubos por todos lados: una minireja en la parte de arriba, asemejando la intrincada red de sujeción propia de un trolebus. entonces veo hacia donde se supone debe de terminar el vagón y ¡oh sorpresa!! ya no hay pared ni puertecita ni nada; un túnel de caucho, cubriendo el umbral de un vagón a otro, con el eslabón que une a los vagones convertido en pirinola cubierta de caucho, muy a la manera de esos trolebuses de 2 gabinetes unidos (quien ya lo haya probado, sabe bien a qué me refiero).

Un sistema decente de ventilación remataba el estuche de monerías; las ventajas inmediatas se hacían sentir: era mucho más facil moverse de un lado a otro del vagón, la gente tenía otros medios para sujetarse y pues, cabía más gente y de manera más ordenada, era mucho más fácil abordar y descender, no importando si te encontrabas o no cerca de la puerta.

Y entonces vino el encontronazo con la fea realidad.

El tren se detuvo entre la estación Normal y San Cosme, en pleno túnel; empezaron a vocear que había fallas en el servicio y que a la "brevedad" sería reanudado. Las luces se fueron un instante: gritos, rechifla y otras reacciones de nuestra ideosincracia Enedina. Regresan las luces, se va el sistema de ventilado.

Solo digo, que quien se haya quejado alguna vez del olor de los animales, no se compara en nada con el caleidoscopio de aromas que se desataron en ese vagón; por un instante, supe lo que se sentía ser animal de ganado, siendo transportado en un vagón de tren, entre los movimientos, gases y sudores del resto de la manada. Por un instante, sentí 2 emociones encontradas: ganas de tirarme al suelo, asumir posición fetal y de chuparme el pulgar, y ganas de comenzar a mugir, berrear o cacarear.
Los constantes mensajes voceados eran tan exasperantes como contradictorios: primero, la voz de un individuo, indicando con un lenguaje muy torpe y atropellado la situación, rematando con su "espérecen tantito" y con un anticipado agradecimiento por la atención y la comprensión de los pasajeros; otras veces, salía una voz femenina, automatizada, que indicaba que el viaje se encontraba interrumpido por "la activación de una palanca de emergencia".

Regresó el sistema de ventilación, sobrevino un suspiro colectivo; se fueron en conjunto la luz y el sistema de ventilación. Angustia general; una señora comenzó a pedir auxilio entre gritos, niños llorando; gente histérica anunciando un final para todos los pasajeros: quesque nos habían olvidado. 

Algún imbécil comenzó una trifulca a medio vagón de distancia, se oyeron moquetazos secos, ayes lastimeros, empujones, gente que amenazaba con forzar las puertas de los vagones y de salir caminando, gritos de desesperación, un señor enfrente de la pueta por donde había entrnado intentando emular a los subversivos; regresa la luz y tantita cordura: los peleoneros se pararon al instante, las viejas histéricas se calmaron, el taimado de la puerta desistió de sus intentos y a l izquierda se escuchó a un señor, por el tono de voz se presumía de edad avanzada, lanzando una aseveración por demás apropiada: PENDEJOS.

Risas nerviosas, reflejos colectivos de la misma, gente estirando los pies y acomodándose, regresa el sistema de ventilación y en ese entonces, una señal de respuesta del tren: el escape de aire característico de la marcha. Un impulso de marcha abruptamente detenido: se sintió como un tremendo empujón. Un señor se cayó.

Se reanuda de manera lenta y accidentada la marcha. Se puede oir a una señora hacia la izquierda, casi al final del vagón, rezando. Una eternidad para llegar a la siguiente estación.

Un mar de gente salió disparado de los vagones; un señor se detuvo a reclamarle a un quesque empleado del metro, pidiendo explicaciones de lo acontecido; en la estación voceaban que el sistema de la linea 2 se encontraba en estado "alternativo": la marcha seguiría, pero sería con largas esperas entre estaciones; recomendaban a los pasajeros con prisa, utilizar vías alternas de trasporte.

Salí de la estación y la histeria y la cacofonía: el servicio que normalmente va al Toreo, fue suspendido para provisionalmente prestar servicio hacia la estación Hidalgo (comprensible, pues la mayoría del a gente que viaja en ese sentido se dirije a esa estación).

Entre sudores propios y de terceros, llegué a Insurgentes, para seguir mi camino.
Repelús no alcanza.


==========================================
Atte.

El Hijo de Nadie

jueves, enero 13, 2005

=Bonita copia exquisita de tremenda basura=

Querido diario:

Bien dice el
Onésimo Memo: "El deterioro simplemente no tiene límites"; lo cierto es que, deterioro o no, las cosas calificadas "de mal gusto", a últimas fechas andan bien botanas.

Uno puede imaginarse que se trata del deterioro mismo llegando a nuestras vidas, infectando nuestro espíritu librepensante y majadero, pero haciendo revisiones exhaustivas de los índices de desempeño de la masa funk, como el RBC x M (Ratio Bruto de Chidioteces por Minuto), pus no andamos "que bruto, pinche chistocito de mierda", pero tampoco andamos bajones.

Y es que las cosas andan de tan mal gusto, que hasta simpáticas se ven (eso, claro esta, si mantenemos el criterio amplio y los chakras afinados y alineados); por ejemplo, fuentes del underground mexicano indican que programas tan furris como Los Sánchez se encuentran en la predilección de personas tan sofisticadas y versátiles como el buen
Dr. Beck. Otro ejemplo: la poquianx se queda como zombie de sagüayo frente a los programitas matinales, uno de ellos con su gustada sección "bueniii, Buenii, BUENIII", que sólo me carcajeo de verla atacada de risa por semejante gordéz.

¿Dónde quedaron los programas decentes, como Nosotros los Gómez y Mi secretaria?

Ya que.

Luego, mi más reciente regalo es una bomba: me pasaron una copia del Exorcista IV, que por sí sola es una porquería bien hecha y gacha; pero esta versión que tengo en mis manos es única e irrepetible: tiene monitos parándose, llegando con sus palomitas, saltando, haciendo fuguritas y señas obsenas y toda la parafernalia de una copia sacada de las salas cinematograficas. La atesoro junto con mis esculturas de pelusa, mis estudios fotográficos de la decadencia adolescente, amenazas de muerte cajetas, mi colección de impresoras a color de tinta desechables y hartas carnes.

Es el ocio, querido diario, el que no tiene límites.

==========================================
Atte.

El Hijo de Nadie

domingo, enero 09, 2005

= ¡¡¡¡Se quema la Ogrero Bubular!!! =

 photo DSC04741.jpg 

Querido diario:

Me encontraba en el desguste del desayuno dominguero, cuando mi tía Luly, visitante de las Tijuanas, gritó: "Vengan a ver, se esta quemando algo en la esquina".

Has de saber, querido diario, que tu seguro redactor vive en casa con primer piso, azotea y toda la para fernalia clasemediera, y la azotea tiene una vista no muy interesante, pero se pudo ver perfectamente la fumarola marca diablo que provenía de muy cerca. Al principio, con flamas y toda la cosa, después con puro humo chirinolero.

No fue mi primer impulso (el primero fue ir por una bebida refrescante y una silla, para ver la histeria colectiva); pero en algún momento de la microneurósis familiar fui por mi fiel cámara y le tomé una foto al sisisape.


Entonces, llegaron los bomberos y nos aguaron el espectáculo (Chale).

Horas más tarde, supimos que se quemó un depósito a una cuadra de donde suelo vivir (pseudo-depósito de chatarra dicen).

Repelús.

==========================================
Atte.

El Hijo de Nadie

jueves, enero 06, 2005

=Las rubias son cosa del Demonio=


Las güeras de barrio, las rubias tentación, las rubias más comunes que corrientes, las platinadas, las adorables menonitas, los conatos de rubicundidez, las hijas del peróxido, las rubias rojizonas y las rubias-a-la-gringué, todas son cosa del demonio.

Fuentes del medievo vinculan grandes tragedias y monumentales caídas de nuestros héroes de ayer y hoy, por esa rubia debilidad.

Líderes, fieles siervos, hombres de reputación intachable, padres de familia, infieles, marranos y nacos han caido por igual ante el hechizo advenedizo de esas pitonisas de los cabellos dorados.


Incluso, baluartes tan culturosos como el buen luisric no pueden evitar cimbrarse ante la fatal combinación cabellera rubia-ojos azules.



Orrore.

Has de saber, querido diario, que lomio,lomio,lomio, son las pelirrojas, y si tienen pecas o conato de leopardez...


Auch.




==========================================
Atte.

El Hijo de Nadie

martes, enero 04, 2005

= Shit =


Tenía como 11 años y andaba buscando que leer, además de mis historietas y de toda la currícula de la época (El Pantera, Frank Kein, La Bestia Salvaje, alguna que otra de Memín Pingüin, cuando estaba desesperado, el Lágrimas y Risas: Nobleza negra), entonces me puse a hojear las revistas de Davihito, el Quehacer Político y Proceso, y fue en esta segunda donde conocí al personaje que me marcaría de por vida: Boogie, el aceitoso.

Fontanarrosa y su trabajo anterior me era intramuscular, su mítico personaje lo era todo para mí, cada vez que veía un nuevo Proceso sobre la mesa del comedor, no podía esperar mucho antes de abalanzarme sobre la última página, donde solían publicarlo.
Y un día, como todas las cosas buenas en mi vida, sin decir agua va, desapareció.

Pero es constante en la vida del Hijo de Nadie, que las buenas cosas regresen como boomerang, en el momento menos esperado y de chingadazo.

Una de las razones por las que se fortaleció mi amistad con la Poquianx, fue por su librito compilatorio número uno de Boogie el aceitoso, el cual devoraba en cada oportunidad que sus "momentos remembranzas" y su desmenuzamiento de la "Isla de Jordán" de ocasión lo permitía.

Boogie siempre formará parte primordial de mi top ten de historietas "strip" o de periódico, no importa cuántos años pasen, no importa cuantas cosas lea.

Innecesaria es mi presentación del personaje, es una leyenda viviente. Las palabras sobran, y por mucho.

Soy fan, soy fan.

Un agradecimiento especial para Barberena, azotador de las conciencias cristianas y de libritos de artistas plásticos de pacotilla, por las facilidades prestadas para la realización de este post.

==========================================
Atte.

El Hijo de Nadie

domingo, enero 02, 2005

=El primer post del 2005=

Nomás para inaugurarlo, porque ahorita no tengo mucho tiempo de poner una chidiotez, tengo "asi" de planchar, además de que me encuentro combatiendo una plaga de gusanos come-libros atómicos, así que los dejo con el fresismo ilustrado del día de hoy, todavía desconozco su uso, costumbre y raíz etimológica, pero ahí les va:

"Piqui piqui, wey"


Las respectivas mentadas, ya saben en dónde escupir.




==========================================
Atte.

El Hijo de Nadie