lunes, octubre 29, 2007

= No nos merecemos al sol =


El soundtrack de tu vida fue: Frank Black - I Burn Today (Honeycomb, 2005)

Porque cuando brilla el astro rey en el firmamento, hacemos esto:


Foto cortesía de la Poquianchis del espacio y el Onésimo Nemo, trotamundos.
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Memorandum de la redacción: no posteamos por falta de pendejadas, es que las ocupaciones, es que los bomberazos, es que el Facebook, es que el ibei y el ámason, es que la especulación de circuitos para tarjetas madre de laptop, es que el pinche frio.



Snort.

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Atte.

El Hijo de Nadie.

martes, octubre 02, 2007

= Corazón Geek =



El soundtrack de tu vida fue: Russel Watson - Where My Heart Will Take Me ( Star trek: Enterprise OST, 2002)



Instrucciones

1.- Lea este post con disimulo y evite meterse cosas por donde no debe ni tocarse de manera impropia - queseso-, detenga inmediatamente sus negras intenciones frente al video de Youtube.

2.- Ubique el Malakaplayer (normalmente a su derecha, en colores verde lábaro patrio)

3.- Déle click al botón pausa

4.- Regrese al video y dé click en play.

5.- Deguste y acompáñelo con leche fresca.

Cabe hacer la aclaración: no soy Trekkie; tengo arrigada la idea de que eso de usar ajustadas pijamas negras con algún color primario es un hábito muy emo, sumamente gay.

Tal vez es que al actor Scott Bakula lo tengo bien etiquetado como protagonista de ciencia ficción desde Viajeros en el Tiempo (Quantum Leap), sin lugar a dudas, por su final no-feliz, justo como -según yo- debe terminar toda épica de ciencia ficción.

Será que me pueden las precuelas bien hechas, especialmente esas que hacen poco énfasis en los rígidos postulados de esas mitologías fantásticas (que huelen a vacas sagradas de pacotilla), sino en la creación de una nueva historia detrás de la épica original.

Será que el vestuario asemeja cantidá al de los astronautas de la vida real, y vedadamente revive el amor a la vocación perduta que representa la carrera espacial.



Será que, secretamente, se me escurre el placer culpable por estos temas soft rock american style, muy a la Rod Stewart.




Será que, muy en el fondo, yo también tengo fé en que puedo lograr lo que sea.






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Atte.

El Hijo de Nadie