El soundtrack de tu vida fue: Danny Elfman - Batman Theme (doh) (Batman Movie Soundtrack, 1989).
Que Warner se disculpe con BATMAN, el señor esta emputado.
Querido diario:
Desde que tengo memoria me gustan los monitos de las historietas. Recuerdo que incluso antes de saber leer y escribir, me gustaban tanto que pedía me compraran las impresiones de Editorial Novaro y me las leyeran -se podría decir que gracias a las historietas aprendí a leer-; en un principio me gustaba Supermán -porque alguna vez fue correcto el acento en la segunda "a"- y me gustaba tanto que lo dibujaba. Ya desde temprana edad, estaba conciente de que cada persona imagina al mismo héroe de diferente manera, y por eso pedía a todo adulto que se me cruzara enfrente que me dibujara "un Supermán". Batman me era indiferente, la realidad era la misma para todos los de mi generación, Batman era esto y no podía ser más.
En ese entonces, los superhéroes y las grandes producciones cinematográficas y televisivas no se sabían mezclar, y normalmente cualquier intento terminaba en sonado fracaso, en el colmo del ridículo. Batman era la perra de todos: ambiguo, ridículo, panzón. Era mejor modelo la serie viejita de Hulk, tanto que se convirtió en modismo. Y las cosas seguirían así por un buen tiempo.
En 1987 o 1988 la editorial Vid comenzó a imprimir en México las series actualizadas de DC, que volvían a comenzar desde el principio debido a la Crisis de las Tierras Infinitas (pregunte a su geek local queseso). La primera miniserie se llamaba Año Uno: eran los primeros meses de actividad de Batman, y coincidia con la llegada del Sargento Jim Gordon a Gotham City. Ahí se acabó una parte de mi infancia y comenzó la adolescencia. Vino The Dark Knight Returns y entonces me volví fan.
Cuando se estrenó Batman (la versión Tim Burton), el mundo entero supo lo que algunos ya sabíamos: Batman es la verga.
El inusitado éxito fue un pequeño "starwarazo": todos querían ser Batman. La segunda parte terminó de confirmarle a la Warner que esto de los héroes era negocio redondo. La mayoría conoce la historia: mas capítulos a granel, Tim Burton se cansa y se sale del proyecto, y vienen los sonados fracasos: Batman Forever y Batman & Robin. Batman es un bonito choteo.
Vienen otras adaptaciones a la pantalla y la imágen de Batman descansa. Tan poderosa fue la versión de Tim Burton, que los fracasos no afectan su reputación. La serie animada inspirada en la película y las posteriores creaciones de Bruce Timm y de Jeff Matsuda, los comics y novelas gráficas siguen siendo del agrado de niños y geeks.
El éxito de Spiderman arrastra por detrás y por delante otros proyectos, algunos muy churreros, otros un tanto exquisitos. Hellboy, otro de mis puntos nerviosos, salió bien librado gracias a la pericia de nuestro compatriota. Pero pudo terminar mal, y es hoy día es la consigna para cada proyectito basado en comics: hacerlo funcionar no son enchiladas.
Batman Begins viene a demostrar que, no importa que tan impecable sea la producción de una cinta, qué tan pesados sean los actores que en ella intervienen, qué tan detallada sea la escenografía o qué tan artesanal se vea el vestuario, las coreografías, etc.,etc.,etc.; si el argumento no es bueno, todo el esfuerzo se va al caño. Puede que el resultado le guste a la gente, pero ya no es Batman: es solo otra estúpida película comic-based americana. Y no cualquier rostro bonito jala (si ese fuera el caso, Tom Cruise hubiese sido Batman).
A partir de aqui viene la alharaca geek, aquellos que encuentran aburrido el asunto pueden ir en paz en pos de otro blog, nos vemos luego. Comenzamos.
Todos estamos deacuerdo que esto no es Año Uno (una verdadera lástima, esa versión de Batman habría sido ideal); los detalles argumentales traen a colación personajes de esta miniserie (qué partida de madre para el Romano y Zsaz, pero bueh), pero todo el argumento es parecido a un Elsewords de Batman, llamado Brotherhood of the Bat: Ra´s Al Ghul triunfa en su exterminación selectiva de la raza humana, y 25 años después de la muerte de Batman regresa a las ruinas de Gotham, convierte la baticueva en su base de operaciones y readapta a su sociedad de asesinos en homenaje al detective. Aqui la labor de detener a Ra´s recae en los hombros del hijo de Batman y de Talia. Es el clásico Batman de Elsewords, pero por ser otra persona en el manto del murciélago funciona dos tres.
La pregunta es: ¿cuándo es una buena adaptación y cuando es una adaptación de la cola?. La versión Tim Burton incluia a actores de primer nivel para interpretar a los villanos (también la serie, pero en otro plan): Jack Nicholson fue un Joker fregón, Michelle Pfeiffer y Danny DeVito hicieron lo mismo por su personajes. Jim Carrey y el Gobernator son el mal ejemplo: actor popular no siempre es buen actor. Uma Thurman seguro quiere olvidar el asunto.
Fue bueno que Ra´s tuviera un actor a la altura: Liam Neeson estuvo al centavo. Gary Oldman hubiese hecho un excelente Jim Gordon, es una pena que el argumento le cortó las bolas al personaje, Lucius Fox no sabe que hizo bien en esta vida para que Morgan Freeman le diera vida. Scarecrow, Zsaz, el "romano" Falcone y Alfred -¿que le pasó a Michael Kaine?- están llorando en el rincón, junto a la muñeca fea. Flass simplemente se lo merece.
Los "musts" de Batman: Batman es el hijito chiqueado de mamá y papá. Si sacamos la historia del contexto teatral de la historieta y le quitamos el desenlace trágico, Bruce Wayne se hubiese convertido en un tipo pusilánime, junior incorregible y frívolo que vive a la sombra de su padre -un hombre recio, honesto, de pocas pulgas, tan sobreprotector como estricto- que odia la suavidad de carácter de su hijo, pero que trata de protegerlo de las malas influencias y de evitarle cualquier tipo de incomodidad. Por supuesto, antes de llegar a la adolescencia y de sentir esa emancipación que puede convertir al hijo en un mono más cabrón que su padre o en un sumiso hijo de familia, un hombre así es un héroe para su hijo.
Toda buena versión de Batman coincide en lo mismo: no es la tragedia de ver a tus padres morir, es la ira de ver cómo un vago insignificante le dispara cobardemente a tu héroe. Es el crimen cobarde e impune el detonador a la frágil psique que crea la obsesión y destruye a Wayne, este es el verdadero origen de Batman (porque Batman no esta cuerdo, no es una persona sociable, no es estable, no puedes invitarle un mocha en Starbucks sin poner en peligro tu integridad).
Y sólo pueden pasar 2 cosas: se desmorona tu existencia y te conviertes en un alcohólico juniorsote exhibicionista, o te conviertes en el sustituto torcido y extremoso del héroe que era tu padre. En cualquiera de los casos, el padre de Batman no puede ser padre amiguero. Simplemente no cuadran las cosas.
Tratas de suavizar todo esto, tratas de darle un lado más emotivo, tratas de dulcificar los detalles para darle un lado mas "humano", más romántico y más "cambié por la mujer que amo" y la razón de ser del personaje, de la historia y de todo lo demás pierde sentido. Mejor se hubiera quedado en su casa para hacerla del filántropo.
Dudo que la razón este siempre de mi lado, sería impertinente de mi parte escudarme en un valor absoluto para darle validez a mi opinión. Este no es tema de una cruzada, hay mejores causas para abanderarse y para polarizar las opiniones.
Sólo tengo más años que la mayoría leyendo a Batman.
Y sigo siendo fan.
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Atte.
El Hijo de Nadie