El soundtrack de tu vida fue: Proclaimers - Gonna be (500 miles) (Benny & Joon Motion Picture Soundtrack 1995).
Porque las cosas buenas nunca desaparecen, porque los éxitos de ayer y hoy son uno mismo, porque el estrellato desechable es como las ondas de radio - vuelan al infinito, rebotan en algún asteroide puñetero y regresan a nosotros con la misma potencia-, el blog de las estrellas se enorgullece en presentar un capítulo más de la saga que ha conmocionado a propios y extraños: La Sociedad de los Menesterosos Muertos.
En esta ocasión nos encontramos en las afueras de la estación del metrobús denominada El Chopo, enfrentito del Walmart Buenavista. En sus verdes prados retosa Irasemo Acayucan, alegre veracruzano que ha escuchado del estilo de vida de los menesterosos defeños, aún mas populares que las Geishas en Japón. Es por ello que Irasemo ha vendido su puesto de queso de paisana en el mercado de Minatitlán, se ha despedido de sus 14 hermanos y sus 43 primos y ha salido de la seguridad y el calor de su terruño en busca del éxito sintético. A sólo 8 días le cubre una fina capa de mugre, pero todavía sus ropas están muy limpias, anda bien fajado y con el pelo corto.
Asi es, estimada audiencia, tienen frente a ustedes a un wannabe de menesteroso. En estos momentos todavía no logra desprenderse del noscivo orgullo que le impide expandir su conciencia, y es por eso que se encuentra a la salida del Walmart tratando de ganarse unas monedas con trabajo bien habido: todavía verde, se alquila como cargabolsas del super, llevando los preciados bienes de la puerta del citado establecimiento hasta la comodidad de su cajuela por la tarifa mínima-precio-pacto de 5 pesos.
El gremio ha tomado cartas en el asunto, y se espera que a la brevedad El Dandy Taco Sudado le contacte, le explique el error en sus acciones y lo acobije bajo su chamarra como su aprendíz.
Pasará mucho tiempo antes de que domine el baño con agua Evian, de que domine el letargo a prueba de fuego, de que aprenda a inspirar pena ajena, de que se acomode a dormir donde sea, a vestir lo que sea, pasará mucho tiempo antes de que gane la suficiente condición física para comer como marrano en algún puesto de tacos, correr como campeón porque no tiene un quinto en el bolsillo y dominar la acrobacia distintiva de todo menesteroso frentón: dormir boca abajo y con la panza llena (sólo para atletas consumados), pues el dueño del puesto lo andará buscando en la calle y será necesario que permanezca prolongados periodos de tiempo abajo de un automóvil, trepado en algún arbol, metido en el resquicio de alguna obra negra o en las profundidades de alguna alcantarilla. Y eso por mencionar algunas faenas propias del oficio.
Una vez que sea capaz de esto y más, será coronado como menesteroso residente y pasará su primer año buscando territorio, sobreviviendo el destierro policiaco y aguantando los malos modos de los nativos hasta ser finalmente aceptado.
Si llegase a desarrollar un estilo propio y altamente distintivo, podrá aspirar a su bautizo cochambroso: recibirá su apodo, marca indeleble del estrellato desechable y celebrará entre Twinkies y Frutsis su buena fortuna.
El tiempo dirá si está hecho para este estilo de vida, o si regresa derrotado a su comunidad.
Puede que un día llegue a ser una estrella más, del blog de las estrellas.
====================================
Atte.
El Hijo de Nadie.
En esta ocasión nos encontramos en las afueras de la estación del metrobús denominada El Chopo, enfrentito del Walmart Buenavista. En sus verdes prados retosa Irasemo Acayucan, alegre veracruzano que ha escuchado del estilo de vida de los menesterosos defeños, aún mas populares que las Geishas en Japón. Es por ello que Irasemo ha vendido su puesto de queso de paisana en el mercado de Minatitlán, se ha despedido de sus 14 hermanos y sus 43 primos y ha salido de la seguridad y el calor de su terruño en busca del éxito sintético. A sólo 8 días le cubre una fina capa de mugre, pero todavía sus ropas están muy limpias, anda bien fajado y con el pelo corto.
Asi es, estimada audiencia, tienen frente a ustedes a un wannabe de menesteroso. En estos momentos todavía no logra desprenderse del noscivo orgullo que le impide expandir su conciencia, y es por eso que se encuentra a la salida del Walmart tratando de ganarse unas monedas con trabajo bien habido: todavía verde, se alquila como cargabolsas del super, llevando los preciados bienes de la puerta del citado establecimiento hasta la comodidad de su cajuela por la tarifa mínima-precio-pacto de 5 pesos.
El gremio ha tomado cartas en el asunto, y se espera que a la brevedad El Dandy Taco Sudado le contacte, le explique el error en sus acciones y lo acobije bajo su chamarra como su aprendíz.
Pasará mucho tiempo antes de que domine el baño con agua Evian, de que domine el letargo a prueba de fuego, de que aprenda a inspirar pena ajena, de que se acomode a dormir donde sea, a vestir lo que sea, pasará mucho tiempo antes de que gane la suficiente condición física para comer como marrano en algún puesto de tacos, correr como campeón porque no tiene un quinto en el bolsillo y dominar la acrobacia distintiva de todo menesteroso frentón: dormir boca abajo y con la panza llena (sólo para atletas consumados), pues el dueño del puesto lo andará buscando en la calle y será necesario que permanezca prolongados periodos de tiempo abajo de un automóvil, trepado en algún arbol, metido en el resquicio de alguna obra negra o en las profundidades de alguna alcantarilla. Y eso por mencionar algunas faenas propias del oficio.
Una vez que sea capaz de esto y más, será coronado como menesteroso residente y pasará su primer año buscando territorio, sobreviviendo el destierro policiaco y aguantando los malos modos de los nativos hasta ser finalmente aceptado.
Si llegase a desarrollar un estilo propio y altamente distintivo, podrá aspirar a su bautizo cochambroso: recibirá su apodo, marca indeleble del estrellato desechable y celebrará entre Twinkies y Frutsis su buena fortuna.
El tiempo dirá si está hecho para este estilo de vida, o si regresa derrotado a su comunidad.
Puede que un día llegue a ser una estrella más, del blog de las estrellas.
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Atte.
El Hijo de Nadie.
7 comentarios:
hemos visto tantas jóvenes promesas quedar en el camino...
Pinche malak, ya se me lanzaron alguna personita que te alucina y de manera muy lindamente anónima. Chale que gente tan de hueva
Tienes razón... en este post extrañé a tu sacrosanta... ¡mamá regresa!
No cabe duda que la calle nos brinda seguridad y nos cubre bajo su manto en las aceras.
Nos sentimos cómodos y con calor de hogar, precisamente al son de unas cuantas copas, pues ya con un buen nivel etílico dá igual donde caer mientras no se sangolotié mucho.
pues buen soundtrack, y es una labor social la que realizas al dedicar algo de tu tiempo para que las vidas de algunos indigentes pasen a la posteridad y se recuerden eternamente*.
*NOTA: Mientras blogger esté en servicio.
Creo, Omar, que deberías tener en alguna publicación una columna de crónicas urbanas.
XOXO
Eso de ser menesteroso implica demasiado trabajo...
Y los apodos quién los pone? Hay un sindicato, una academia o algo por el estilo?
Saluditos
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