Ya he mencionado que escuchar en "off" lo que otros ven en la tele me puede hacer daño. A Luzyfer le encanta el programa "Hoy" (oinc), y en esos momentos pude ver una de las escenas mas patéticas de la semana: Cómo un adulto de treinta y tantos se ve en la penosa necesidad de regresar a un personaje que interpretaba en su infancia, porque ya no puede seguir explotando su presunto cáncer de garganta.
Esta no es la primera vez que lo intenta, y a propósito del momento engorroso, aqui les presento otra joy(it)a del cine mexicano. 
6 comentarios:
oye, pero guayabera no llega diéresis. padre tu blog.
Nop, no lleva. Pero me gustan mucho esas diérecis, así que se quedan.
De todas maneras, gracias por tu visita, vuelve pronto ¿eh?
Será que las atómicas sí llevan.
Mi primer amor (mi primer-primer amor, antes de Pantro) fue Chiquidrácula. Gracias por recordarme en lo que vino a convertirse. ¿Será que, así como él, con el paso de los años mi amor por personajes televisivos se deformará al grado de convertirse en una pasión malsana por Paty Chapoy? Este post me dió como escalofríos... ya me voy.
También me dió como escalofrío que cuando puse mi comment no había más que otro y de la nada apareció el tuyo antes que el mío y escalofríos y más escalofríos... yo sabía que esto de los blogs es el diablo.
ninininí-ninininí-ninininí-ninininí-NI NI-nibumpBUMP-bumpBUMP-bumpBUMP-bumpBUMP-
(Esta ud. entrando a la guayabera desconocida...)
Ya me dio mello.
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